Hola.
No me gusta pensar que soy vago y espero que a ti tampoco.
Pero no podemos negar el legado de nuestra evolución, que nos indica que nuestro cerebro busca todo el tiempo formas de minimizar su gasto de energía.
No es para menos, pues el cerebro…
- Representa apenas el 2% del peso corporal.
- Consume el 20% del oxígeno y la glucosa total disponible.
- Aumenta drásticamente su consumo en momentos de alta demanda.
-Gracias ChatGPT por los datos-.
Y según estudios científicos, el cerebro humano tiene un mecanismo de protección que hace que pares cualquier actividad cuando esta apenas requiere del 40% del total que puedes dar, para no sobrecargarte.
¿Por qué te digo todo esto? Que no, no es lección de fisiología humana…
Te lo digo porque nuestro cerebro es vago, evolutivamente hablando.
Por lo que siempre busca formas de gastar menos energía.
Esta es la razón por la que tenemos expectativas y hacemos suposiciones, porque así nuestro cerebro se facilita su trabajo.
Esta es la razón también por la cual te cuesta bastante ponerte a pensar sobre temas importantes y difíciles para tu futuro profesional (de hecho, no eres el único, a todas las personas nos cuesta una enormidad).
Piensa por un momento:
El cerebro humano se fue formando a lo largo de millones de años, en los que nuestros ancestros solo tenían 2 opciones: quedarse a pelear o correr por su vida.
No es de a gratis que muchos profesionistas tengan el instinto de discutir o de huir cuando tienen frente a sí problemas laborales que solucionar o decisiones importantes que tomar.
Solo que ya no estamos en un ambiente donde pelear o correr sean las únicas opciones.
De hecho, ahora tenemos muchísimas opciones.
Una de ellas, la que te invito a tomar y que realizas cada que lees esta newsletter, es detenerte un par de minutos a reflexionar sobre tu pasado, presente y futuro profesional. Sé que no es fácil porque seguro vas a mil por hora, pero al hacerlo estás construyendo puntos que te destacarán del promedio, con las ventajas que conlleva.
En fin, volviendo a tu cerebro…
Tienes que presionarlo un poco más para que vea las cosas importantes, evitando ciertos atajos que podrían no beneficiarte:
- Suponer que alguien es de cierta manera antes de hablar con él o ella.
- Asumir que sabes lo que el cliente necesita sin antes preguntarle.
- Creer que tienes el tiempo suficiente para acabar un pendiente.
Ojo, que no se trata de llevar a tu cerebro a un punto de tanto análisis en el que caigas en la parálisis por análisis, porque el hecho de que tu cerebro trabaje de forma automática ciertas cosas es excelente.
Lo que te digo es que hay veces en las cuales debes quitarlo del piloto automático y debes hacerte las preguntas difíciles que te conduzcan a las respuestas que necesitas (ya te hablé de esta tema en el texto número 13).
Por último, no todo es análisis frío y duro, porque las emociones y los presentimientos también juegan un papel importante en el éxito. De esto te hablaré la siguiente semana.
-Hasta la próxima.
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