Hola.
La semana pasada estuve conversando con un profesionista que me preguntó cómo podía comenzar a tomar control de su tiempo si trabajaba en una empresa, porque siempre andaba corriendo para todos lados y sentía que lograba poco durante el día.
Déjame decirte que por allá por 2015 yo estaba igual. Mi vida era un caos.
En ese año empecé a trabajar en Driscoll’s, siendo la primera vez que trabajaba en una empresa -venía de 2 años de maestría y 3 años en el sector educativo-.
Estaba satisfecho con lo que hacía, pero pronto me empecé a sentir agotado…
¿Te suena el termino burn out? (La traducción sería terminar quemado).
Mi rutina era esta:
Me levantaba a las 7:45 am, 15 minutos antes de entrar al trabajo (lo bueno que vivía a 3 minutos en camioneta), me bañaba a la carrera, no desayunaba, llegaba tarde al trabajo y eso hacía que empezara apurado con mi lista de tareas para salir a campo, regresaba a la oficina después de comer para terminar trabajo administrativo, normalmente salía agotado y por la tarde noche me iba al gimnasio, pero como ya no me quedaba energía me costaba mucho ir, regresaba y me desvelaba viendo series.
Y así un día tras otro.
No es que viviera mal, pero no disfrutaba lo que hacía porque siempre estaba pensando en lo que seguía.
Hasta que un día me cansé, e introduje un cambio significativo en mi vida.
Un cambio que lo cambió todo -nunca mejor dicho-.
Lo que hice fue que me comencé a dormir temprano para levantarme poco antes de las 6 am.
Me costó mucho, porque no me consideraba una persona madrugadora.
Pero con esa simple acción tomé control de mis días.
Iba y venía al gimnasio con toda calma, me bañaba y desayunaba con toda calma. Llegaba unos 15 minutos antes al trabajo, salía con buen tiempo para llegar a los campos. Almorzaba y comía con mucha tranquilidad, luego regresaba antes a la oficina, salía a mi hora, tenía tiempo para ver series y hacer otras cosas, y me dormía poco antes de las 10 pm.
¿Qué te quiero decir con todo esto?
Que para tomar control de tus días no necesitas implementar cambios extremadamente radicales.
Lo que hace falta es que busques ese pequeño detalle que te impide tener control y hagas un cambio ahí mismo.
En mi caso el problema era que siempre iba a la carrera a todos lados, por lo que llegué a la conclusión de que si empezaba antes mi día podía ir a mi ritmo.
Y funcionó.
Gané mucha tranquilidad.
Pero lo más importante es que, aun trabajando para una empresa, obtuve mucho control sobre mi día.
No digo que debas levantarte más temprano, eso era lo que yo necesitaba.
Pero seguro hay algunos puntos que si mejoras te permitirán ganar mucho control, solo debes identificar cuáles son esos puntos.
Además, de esta manera podrías empezar a destacar del promedio.
Basta ver como la mayoría de los profesionistas van a mil por hora, también corriendo para todos lados, para saber que este es un problema general.
-Hasta la próxima.
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