
La agricultura es un sector que tiene sus particularidades a la hora de hacer negocios, por lo que para comenzar con un negocio agrícola es fundamental realizar una validación adecuada de la idea inicial, para así tener certeza de que habrá negocio; aunque la validación de una idea de negocio es un proceso que requiere tiempo.
Aquellos que se brincan esta etapa del proceso son los que comienzan “a ciegas”, es decir, creen y sienten que la idea de negocio que tienen es la mejor de todas, pero pronto se dan cuenta de que su negocio no capta clientes porque no están resolviendo un problema claro o porque su oferta de valor no convence a los clientes potenciales.
Además, una vez que se tiene la validación de la idea es necesario desarrollar una estrategia para establecerla, es decir, para llevarla de la mente a la realidad, algo que los profesionistas agrícolas solemos tener como debilidad y que hace que no tengamos orden a la hora de comenzar el negocio, elevando las posibilidades de fracaso.
Por ello recomiendo destinar el tiempo que sea necesario para definir la idea de negocio y validarla, porque es tiempo bien invertido y que evitará que comiences sin la orientación mínima necesaria; además, puedes tener varias ideas al mismo tiempo y validarlas juntas, para descubrir cuál de todas sería la mejor.
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